|
Su
fabricación es muy sencilla y puede variarse tanto la forma, como
las medidas, a gusto del onstructor, pero siempre dentro de unos márgenes
aproximados.
La madera debe de ser dura (no emplear haya, suena muy mal) aunque las
de las fotos como puede verse están hechas de pino y suenan muy
bien. Llevan un "tratamiento" algo especial, que también
os cuento aquí, y que puede servir también para otras construcciones
de no mucho valor. Y digo lo del valor, porque con algo de mas categoría,
da miedo ¿o no?.
Esta
receta esta tomada de un viejo recetario industrial y esta
probada con unas tejoletas, a raiz de una discusión en el foro
de esta misma pagina . Se trata de freir la madera que se quiere endurecer,
si, FREIR en aceite, como suena, como si la madera fuera churros o croquetas,
se pone a freir y cuando empieza a tomar color y dorarse se saca.
No sé si la madera se endurecerá, pero probadas antes y
después del "frite" el sonido mejora, y aunque solo sea
por el color y el aspecto que adquiere (y supongo que protección
y duración) la madera merece la pena hacerlo.

Consejos:
El aceite de oliva, el de girasol queda gomoso.
La temperatura, alta (con reservas) un poco antes de que el aceite empiece
a humear.
Apartar cuando empieza a dorarse, no pasa nada si se deja oscurecer un
poco, no se quema, pero no achicharrar.
Dejar enfriar y pulir con un trapo de lana o algodón basto.
Freir con el lijado completamente terminado, porque después del
tratamiento hay que volver a lijar con lija fina porque se le levanta
un poco de pelillo.
La lija se embota, ir cambiando su posición.
Me falta probar, a hacer lo mismo pero con aceite de linaza, pero no el
de droguería para pintura, si no el crudo refinado usado en bellas
artes. ¿Alguien se atreve?.
Cuando
terminé las tablillas de San Lázaro, pensé darle
este tratamiento, pero prometí a Sanjo que le haría otro
que me rondaba por la cabeza, me inventé este que da como resultado
la terminación y aspecto que vosotros mismos podéis apreciar
en las fotos. El sonido mejora en la misma proporción que con el
otro metodo.
Este
se hace al horno como las papillottes (que bien ricas están por
cierto) de pescado o verduras. Se envuelven las piezas de madera en un
papel de aluminio, (poner doble la hoja) agregándole un chorro
generoso de aceite, que nos dé la sensación de que sobrara
aceite.
Cerrar
el aluminio doblando los bordes sobre si mismo varias veces remetiendolo
para dentro, cuidando que no se salga el aceite, de manera que quede como
un sobre hermético, con las maderas dentro.
Poner
en el horno entre 180 o 190 grados, alrededor de media hora. Cuando se
cumpla el tiempo notareis que el paquete
esta como inflado, es señal de que el proceso esta terminado. Dejadlo
dentro del horno apagado un buen rato, media hora sería suficiente,
pero no le estorba mas tiempo todo depende de la prisa que tengáis
por ver el resultado.
Desenvolved
el aluminio con cuidado y ahí tenéis vuestra obra terminada.
Bonito ¿verdad?. Observad que casi no queda aceite dentro del paquete,
o bastante menos del que pusisteis, ¿donde estará?; obviamente
dentro de la madera.
Frank
- junio 2002
|
|