
Los
pasados días 19,20 y 21 de Junio de 2002, se celebró en Boltaña (Huesca),
la tercera feria pirenaica de constructores de Instrumentos tradicionales
CONSPIREMUS, y tuve la suerte de estar allí al menos parte del tiempo.
Es la segunda vez que se celebra en éste lugar, ya que se alterna cada
año con la localidad francesa de Saint Lory , también en plenos Pirineos.
Lo
cierto es que no me esperaba algo tan bien montado y organizado. Diferente,
muy diferente a otros tipos de ferias, incluso las más importantes,
en donde te encuentras los puestos en una zona destinada al mercado.
En éste caso todo el impresionante casco antiguo del pueblo era el mercado,
y los constructores se colocaban en los patios de las antiguas casas
de piedra que constituyen un elemento arquitectónico característico
de la zona. Se trata de una gran entrada o recibidor cerrado y cubierto
desde el que se accede a las diversas dependencias de la casa, vivienda
y otras habitaciones. Supongo que en tiempos pasados servía además para
depositar útiles de labranza y desarrollar parte de la vida social de
la comunidad protegiéndose de los fríos inviernos y del calor del verano.
En la actualidad los vecinos aprecian y cuidan ésta parte de la casa
decorándola con antiguos aperos y elementos de la vida tradicional,
algunos son verdaderos museos, y eso que, salvo alguna excepción de
casas dedicadas al turismo, permanecen cerrados ya que es considerado
una parte privada de la vivienda.

Sin
embargo, para el CONSPIREMUS, la mayoría de los lugareños abren y ceden
sus patios para que los artesanos coloquen allí sus instrumentos, colaborando
incluso en su montaje y custodia y soportando las molestias que, sin
duda, causan el continuo paso del público, las pruebas musicales y actuaciones
hasta altas horas de la noche que rompen la habitual tranquilidad de
éste pequeño pueblo de montaña. Los artesanos tienen así un marco incomparable
para exponer sus obras, protegidos contra el calor del verano y contra
la lluvia, si es que, como en esta ocasión, se presenta. Y los visitantes
la oportunidad, única cada dos años, de admirar, además de los instrumentos,
los patios de las casas de Boltaña.

Pero
no sólo se usaron los patios, otros lugares como bodegas talleres e
incluso la Sacristía de la Iglesia (eso sí con instrumentos muy a propósito:
espectaculares reproducciones de Organistum a partir de las tallas en
piedra de las Iglesias románicas que presentó Antonio Poves), o algunos
lugares abiertos de especial belleza. De ésta forma todo el impresionante
casco antiguo de Boltaña se convirtió en mercado y sus plazas se emplearon
para ubicar distintos escenarios en donde se realizaron las actuaciones
y actividades complementarias.
Unos
50 artesanos acudieron éste año, muchos mas que en las anteriores ediciones.
Allí estaban muchos de las mas conocidos y reputados constructores de
Instrumentos tradicionales, algunos buenos amigos y viejos conocidos
e incluso colaboradores en nuestras web, procedentes de Francia, Portugal
y diferentes comunidades españolas, en especial Aragón, Cataluña, País
vasco, Galicia, Castilla e incluso Baleares, como J.M. Palazón y sus
ocarinas. Por citar a algunos pocos, allí estaban Reolid, Sedó y el
ya
clásico
Andreas con sus impresionantes zanfonas y otros instrumentos de cuerda,
Hevia-Parrado y Aragón presentando sus gaitas asturianas y demás, así
como los Catalanes Bosch que realizan reproducciones de gaitas y cornamusas
europeas. Biella Nuei, entre ellos Mario Gros, constructores de gaitas
aragonesas y de boto, Martínez Llorente, segoviano constructor de
dulzainas de llaves, Barral y sus excelentes percusiones, Conservatorio
Occitano de Toulouse fabricantes de Bohas... y así hasta cincuenta,
constructores de albokas, chirulas, chiflos aragoneses, acordeones,
guitarras, laudes renacentistas, gaitas gallegas etc. no era fácil en
tan poco tiempo visitar con calma todos los stand, y disfrutar de un
rato de conversación con cada uno de los artesanos, algunos que conocía
y otros que conocí allí y me sorprendió agradablemente su trabajo.

Pero
no quedo todo ahí, numerosas actividades entre conferencias, conciertos,
cuentacuentos etc. se llevaban a cabo a lo largo de todo el día por
las plazas y calles del pueblo, sin contar con los numerosos músicos
espontáneos en cualquier rincón que hacían del pueblo un continuo espectáculo,
una delicia.
Así
pudimos ver a Los Bohaires de Gascuña, tocando sus Gaitas-Boha, Los
Tirotateiro, Cabezudos y dulzaineros de Segovia, los gaiteros de Aragón
tocando por las calles. Además de actuaciones y conciertos en escenarios
que se prolongaron hasta altas horas de la noche: Mayalde, La ronda
de Boltaña, grupo de gaitas de Antón Corral....... Conciertos más íntimos
como el de ocarina y guitarra, conferencias múltiples...... en fin para
no aburrirse.

Y
como Conspiremus tiene su propia página web, www.conspiremus.com, os
recomiendo que la visitéis, así podréis ampliar la información, ver
instrumentos y direcciones de los constructores que estuvieron y ahondar
en vuestra sana envidia sobre los que tuvimos la suerte de estar.
Muchas
gracias Boltaña y esperaremos ansiosos otros dos años, o quien sabe
si nos acercaremos a Sant Lary el año próximo.